miércoles, 19 de septiembre de 2012

Orar, un arma poderosa en Dios


"Manténganse constantes en la oración, siempre alerta y dando gracias a Dios" Colosenses 4:2.
En algunas otras versiones dice velando, velar es estar atentos a lo que sucede cuando estamos orando, es estar despiertos espiritualmente, porque el enemigo no se queda quieto, "Estén siempre atentos y listos para lo que venga, pues su enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir. ¡Hasta parece un león hambriento! Resistan los ataques del diablo; confíen siempre en Dios y nunca duden de él. Ya saben que en todo el mundo otros seguidores de Cristo están sufriendo como ustedes" 1 Pedro 5:8-9. El enemigo tiene pronta sus estrategias como el desaliento, pereza, pesadez, entrenimiento, oposición, y toda clase de obstáculos; que hacen que perdamos todo entusiasmo y perseverancia en nuestras oraciones. Es hora y momento de ponernos la armadura de Dios; y esta armadura no es para ponerla físicamente, esto es algo espiritual, es una protección  para nuestra de vida espiritual, que siempre debemos de portar:
"Por lo tanto, ¡protéjanse con la armadura completa! Así, cuando llegue el día malo, podrán resistir los ataques del enemigo y se mantendrán firmes hasta el fin.
¡Manténganse alerta! Que la verdad y la justicia de Dios los vistan y protejan como una armadura. Compartan la buena noticia de la paz; ¡estén siempre listos a anunciarla! Que su confianza en Dios los proteja como un escudo, y apague las flechas encendidas que arroja el diablo. Que la salvación los proteja como un casco, y que los defienda la Palabra de Dios, que es la espada del Espíritu Santo.
No se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, dejen que los dirija el Espíritu Santo. Manténganse en estado de alerta, y no se den por vencidos. En sus oraciones, pidan siempre por todos los que forman parte del pueblo de Dios" Efesios 6:13-18.

Nota: el subrayado es mío.

Dios les bendiga y proteja