"Pero llega la hora, y es ahora mismo, cuando los que de veras adoran al Padre lo harán de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios. Pues el Padre quiere que así lo hagan los que lo adoran. Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios". Juan 4:23-24La verdadera adoración es la que se hace en nuestro ser interior; que hace que yo sea un hacedor de su Palabra, un excelente trabajador, un alegre dador, el que mis ojos miren con misericordia, el que yo sea un cristiano no de quejas, no de juzgamiento, no de críticas, etc., es lo que me hace un verdadero adorador, es allí donde podemos expresar ese amor que sentimos por nuestro Eterno Dios. El morir cada día para que Cristo viva en nosotros, es la verdadera adoración.
Un abrazo en Cristo Jesús, Señor nuestro.