"Pero no es posible agradar a Dios sin tener fe, porque para acercarse a Dios, uno tiene que creer que existe y que recompensa a los que lo buscan". Hebreos 11:6
Creer, palabra pequeña, pero tan demasiado grande para
nuestro corazón, que es engañoso y perverso (Jeremías 17:9), esta, es creo,
para muchos la dificultad que tenemos para acercarnos a Dios, y esperar en algo
que no vemos, ¡cuesta!, pero no es imposible, porque todo es posible para Dios,
pues Él es la fortaleza de los siglos (Isaías 26:4), y es Él quien nos
fortalece para ir mas allá de lo que pedimos y pensamos, porque Él tiene más
que darnos, que nosotros que pedirle (en todos los sentidos de la palabra).
Esperar en nuestro Eterno Dios, y en todas sus promesas que son en Cristo Sí, y
Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios (2 Corintios 1:20); es lo que cada día nos
dan nuevas fuerzas; tal como nos lo dice el profeta Isaías, levantaremos alas
como las águilas; correremos, y no nos casaremos; caminaremos, y no nos
fatigaremos (Isaías 40:31).
Al igual que a los discípulos de Jesús, quienes les clamaron
para que su fe se aumentara (Lucas 17:5), que nuestra oración sea también en
esa dirección; y seamos guardados de tener un corazón malo de incredulidad para
apartarnos del Dios vivo (Hebreos 3:12).
Un abrazo y muchas bendiciones.