Nuestro testimonio delante de la humanidad es clave para nuestra conciencia, pero ese testimonio debe salir de una vida de comunión con Dios; porque la falta de esa comunión con nuestro Padre Celestial y su Hijo Santísimo, nuestro Señor Jesuscristo y de la meditación de su Palabra nos llevan a proceder muchas veces en comportamientos que dejan mucho que pensar; contristando el Santo Espíritu de Dios. Y esa falta de acercamiento a Dios, cada día va endureciendo el corazón, al punto que se silencia la conciencia.
Amado de Dios no permitas que las circunstancias te aparten de Dios, la vida sin Él no tiene sentido. ¿Y por qué pelear con Él? "Además dijo el Eterno a Job: ¿Es sabio contender con el Todopoderoso? Conteste el que debate con Dios. Entonces Job respondió al Eterno: Soy tan indigno, ¿qué responderé? Mi mano pongo sobre mi boca" Job 40:1-4.
La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión con el Espíritu Santo sean siempre con cada uno de ustedes. Bendiciones.