Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado. Salmos 119:50
La angustia es un estado de intranquilidad o inquietud muy intensas causado especialmente por algo desagradable o por la amenaza de una desgracia o un peligro (Diccionario Oxford languages).
La Palabra de Dios es sanidad para este estado de nuestra alma, nos trae consuelo, nos edifica y también nos exhorta; por lo tanto, nos da vida, y sacia nuestro ser; de tal manera, que de nuestro interior brotarán rios de agua viva.
Bendiciones.