LA PALABRA SANIDAD DE NUESTRA ALMA.

 Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado. Salmos 119:50

La angustia es un estado de intranquilidad o inquietud muy intensas causado especialmente por algo desagradable o por la amenaza de una desgracia o un peligro (Diccionario Oxford languages).

La Palabra de Dios es sanidad para este estado de nuestra alma, nos trae consuelo, nos edifica y también nos exhorta; por lo tanto,  nos da vida, y sacia nuestro ser; de tal manera, que de nuestro interior brotarán rios de agua viva.

Bendiciones.

Solo Dios es suficiente

Oh Dios tu llenas nuestra vida con tu Presencia, tú eres nuestra vida, sin ti nada somos y fuera de ti no existe ningún bien, tu eres nuestra fortaleza, eres nuestro amor, nuestro alto refugio. ERES TODO!!!

Él es el motivo de nuestra alabanza; Él es nuestro Dios, el que ha hecho en nuestro favor las grandes y maravillosas hazañas que nosotros mismos presenciamos. Deuteronomio 10:21

Un abrazo lleno de grandes bendiciones.

La oración abre puertas

 ¿A quién pediría, a quién buscaría y a quién llamaría? sólo hay una respuesta: a Jesucristo, quien es el camino, al cual vamos, para ser escuchado en el trono de la gracia.  

Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. Hebreos 4:16 

Muchas bendiciones

La amistad, un vínculo de hermandad

En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.

Proverbios 17:17

En el caminar de nuestra vida encontramos personas que se convierten en grandes amistades que sin importar la distancia y el tiempo permanecen unidas. 

Nuestro Eterno Dios nos exhorta a vivir en una amistad fraternal con nuestros hermanos en Cristo siendo compasivos, misericordiosos y bondadosos.

   

Un abrazo

Cristo, nuestra luz

Tú, Señor, eres mi lámpara; tú, Señor, iluminas mis tinieblas.
2 Samuel 22:29

Cristo Jesús es nuestra luz en medio de las dificultades de la vida, quien levanta nuestra cabeza en medio de nuestras aflicciones e ilumina nuestro sendero y guía nuestros pasos. Él es nuestra vida y solo Él puede resplandecer su rostro sobre nosotros y tener de nosotros misericordia.

Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo:
Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8: 12

Un abrazo y muchas bendiciones.

Tiempo de reconciliación

 

Viviendo en la Palabra de Dios

La Palabra de Dios es una de las armas poderosas que tenemos los creyentes, pues la Palabra de Dios tiene vida en sí misma, y es poderosa; es la espada del Espíritu con la cual nos salva, liberta, restaura y santifica; es guía que ilumina el camino por donde debemos caminar; es la verdadera sabiduría para animar, aconsejar, enseñar, exhortar, edificar y consolar; es la verdad absoluta.

Un abrazo llenos de abundantes bendiciones.