domingo, 12 de mayo de 2019

Jesucristo, Nombre sobre todo nombre.


El Nombre de nuestro Señor Jesucristo debe salir de nuestros labios con poder y autoridad para hacerle frente a toda obra de las tinieblas, como también en nuestros momentos de angustia y aflicción clamando a Dios y Padre por su misericordia y oportuno socorro en su Nombre poderoso.

Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios. Juan 1:12-13

Al nacer de nuevo, la sangre de Cristo nos lava de todo pecado y a través de esa sangre Jesucristo nos hace justos delante del Padre Celestial; esa justificación mediante su sangre, es la que nos permite correr a refugiarnos en su Nombre Poderoso.


Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré. Juan 14:13-14



Bendiciones.