sábado, 12 de octubre de 2013

Usando la Palabra de Dios en tiempos de aflicción y quebrantos.

Muéstrame, Señor, tu amor y salvación, tal como lo has prometido. Así podré responder al que me ofenda, pues confio en tu palabra.No quites de mi boca la palabra de verdad, pues he puesto mi esperanza en tus decretos. Salmo 119:41-43  

Cerca de nosotros está la Palabra de Dios, en nuestra boca y en nuestro corazón (Romanos 10:8); la Palabra es la espada del Espíritu, y como tal es la herramienta para que Dios obre a través de ella en nuestras vidas, es por ello que el apóstol Pablo nos recomienda que la Palabra de Cristo more en abundancia en nosotros (Colosenses 3:16) porque es a través de ella, que el Santo Espíritu de Dios toma para sanar las heridas del corazón, para librar de toda opresión satánica, para liberar de todo yugo, y es a través de ella que clamamos a nuestro Eterno Dios en momentos de aflicción y quebrantos.

Bendiciones.