domingo, 27 de octubre de 2013

Deleitémonos en la presencia de Dios con un corazón limpio.

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. Salmo 51:10

Una de las cosas maravillosas de conocer de Dios, es poder estar en su presencia, porque en su presencia hay regocijo, gozo;  la vida no tiene sentido, sin Él.
En Él estamos completos, y cuando Él no está en nuestro corazón, nuestra vida es vacia, es triste.
Sólo con un corazón limpio y un espíritu recto, se puede  gozar de la presencia de Dios. Ésta es la razón por la cual David en el Salmo 51 expresa dolor por haber pecado, porque el pecado le había apartado de ese gozo y su clamor fue:
Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. (V.12)
 
Bendiciones