sábado, 18 de febrero de 2012

Vidas de gran testimonio


"Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.
Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia por causa de estas cosas, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas"  Colosenses 3:5-7
Jesús dijo que lo contaminaba al hombre era lo que salia del corazón, los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez (Marcos 7:21-23).
Hemos elegido seguir a Cristo, por lo tanto nuestras vidas deben ser rectas ante Dios y ante los hombres; de gran testimonio.
Les animo a desechar toda concupiscencia que haya en el corazón, bajo la dirección del Santo Espíritu de Dios, quien a través de la Palabra limpia todo nuestro ser, santificandos cada día, como resultado de una vida de oración y meditación de la Palabra, para llevar vidas ejemplares por amor y gratitud a nuestro Eterno Dios.

Dios les bendiga y los colme de sus misericordias.