domingo, 26 de febrero de 2012

La grandeza de Dios

Porque tú eres grande y ejecutas maravillas. ¡Sólo tú eres Dios!
Enséñame, oh Eterno, tu camino, y andaré en tu verdad. Afirma mi corazón para que respete tu Nombre.
Te alabaré, oh Eterno, Dios mío, con todo mi corazón, glorificaré tu Nombre para siempre,
porque tu amor hacia mí es grande, y me libraste de caer en el sepulcro.
Salmo 86:10-13


Que nuestra confianza en Dios no sea una mera expresión de emociones, sino que sea una expresión firme, fundamentada en la verdad de la Palabra, y en la convicción que produce nuestra fe.