"Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina". 2 Timoteo 4:1-2
Como cristianos que somos estamos llamados a predicar la Palabra de Dios, donde quiera que vamos o estemos, y darla a conocer con denuedo; pues estamos viviendo en los últimos tiempos, en los cuales proliferan falsos maestros quienes conforme a sus propias concupiscencias apartaran de la verdad a aquellos que tienen comezón de oír (2 Timoteo 4:3-4); en estos tiempos difíciles, nosotros debemos ser esa luz y esa sal de la tierra, es hora de despertarnos y levantarnos de entre los muertos para que nos alumbre Cristo (Efesios 5:14); es hora de dejar nuestra comodidad y tibieza espiritual. "...esfuérzate, y pon mano a la obra" (Esdras 10: 4).
Muchas bendiciones.
