¡Alabemos a Dios,
porque sólo él es nuestro Dios!
Salmo 148:13-14 (TLA).
Alabemos a nuestro Eterno Dios porque Él es bueno y para siempre es su misericordia, y su amor es eterno. La alabanza debe ser continua en nuestros labios. No busquemos a nuestro Señor solamente por nuestras necesidades, busquemos de su presencia cada día, en gratitud por su gran amor con que nos ha amado. Le motivo a que reconozca las obras que ha hecho en su vida, y cada vez que se presente ante Él, levante alabanzas en acción de gracias.
Muchas bendiciones.
porque sólo él es nuestro Dios!
¡Sólo él merece alabanzas!
¡Su grandeza está por encima
de la tierra y de los cielos!
¡Dios da fuerza a su pueblo!
¡Por eso nosotros lo alabamos
pues somos su pueblo favorito!
¡Alabemos a nuestro Dios!
Alabemos a nuestro Eterno Dios porque Él es bueno y para siempre es su misericordia, y su amor es eterno. La alabanza debe ser continua en nuestros labios. No busquemos a nuestro Señor solamente por nuestras necesidades, busquemos de su presencia cada día, en gratitud por su gran amor con que nos ha amado. Le motivo a que reconozca las obras que ha hecho en su vida, y cada vez que se presente ante Él, levante alabanzas en acción de gracias.
Muchas bendiciones.