sábado, 17 de diciembre de 2011

Nuestra imagen ante los no creyentes

"Se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia, para que no caiga en descrédito y en la trampa del diablo". 1Timoteo 3:7

Es importante nuestro buen testimonio. "Vale más tener buena fama y reputación, que abundancia de oro y plata". Proverbios 22:1
¿De qué nos sirve ser luz en la iglesia y oscuridad en la calle y en nuestra propia familia? La luz que llevamos en nuestro corazón (Jesús), debe alumbrar en todo lugar, no importando las circunstancias, con un espíritu altruista basado en el amor de Dios, paciente, tolerante y consecuente con la humanidad, portando siempre la imagen de Cristo, nuestro ejemplo a seguir; porque como cristianos y buenos ciudadanos debemos ser respetuosos de nuestra familia, de las autoridades y del prójimo.

Un abrazo y muchas bendiciones.