lunes, 12 de diciembre de 2011

La protección de Dios

"El Señor es mi poderoso protector; en él confié plenamente, y él me ayudó. Mi corazón está alegre; cantaré y  daré gracias al Señor". Salmo 28:7

Una de las bendiciones del Eterno Dios es su protección divina. El confiar en Él, con un corazón lleno de alegría y un nuevo cántico en nuestros labios, es una expresión de gratitud, en convicción ferrea y profunda de que nuestro Eterno Dios es como un escudo alrededor nuestro (Salmo 3:3a).
"¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? "(Romanos 8:31).


Bendiciones