domingo, 12 de julio de 2015

Vida en la Palabra de Dios


Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones.
No se aparten de tus ojos;  guárdalas en medio de tu corazón; porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo. Proverbios 4:20-22

Es la Palabra de Dios tan saludable, que cuando uno ha compartido de ella, y por circunstancias ajenas, no de pecado, no hay el momento o el espacio para compartir, entonces nuestro ser interior se siente triste, agotado, pero, cuando se comparte de la Palabra; nuestro ser se satisface, se regocija y si de pronto esta bajo espiritualmente, este sólo hecho de compartir la Palabra le da vida, vigor, fuerza, se siente útil en las manos de Dios; es como cuando una planta no ha recibido agua por mucho tiempo y se riega, ella toma vida, energía, vigor, y toma color, así también es la Palabra en nuestra vida.
Los ha hecho pasar hambre, pero les ha dado a comer pan del cielo, un alimento que ni ustedes ni sus antepasados conocieron. Con esto Dios quiso enseñarles que, aunque les falte el alimento, pueden confiar en sus promesas y en su palabra, y tener vida.
Deuteronomio 8:3 
 
Bendiciones