domingo, 17 de junio de 2012

Actuando con justicia



"No perviertan la justicia; no hagan ninguna diferencia entre unas personas y otras, ni se dejen sobornar, pues el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de las personas justas"
Deuteronomio 16:19


Hay muchas maneras de pervertir la justicia pero el peor de todo es el soborno, sabemos que el soborno es corrupción, deshonestidad, podredumbre, descomposición; y pensamos que el DARLE o RECIBIR  dinero o un regalo de alguien por un favor es un cariñito o una forma de demostrar gratitud, pero, no, no nos dejemos engañar, esto es soborno, es perversión. Las personas al recibir un regalo trátese de dinero u otras cosas, estarán sometidas a realizar cualquier cosa, a cambio del regalo; y cuando menos se piense estarán bien comprometidas en un caso de corrupción.

Otra forma de pervertir la justicia es hacer acepción de personas; dependiendo de la influencia que tenga las personas se les atiende; y Santiago en esa época lo percibió, veamos "Pero si hacen discriminaciones entre una persona y otra, cometen pecado y son culpables ante la ley de Dios" Santiago 2: 9.

Bendiciones








lunes, 11 de junio de 2012

La mentira

"Pedro le dijo: Ananías, ¿por qué dejaste que Satanás te dominara y te hiciera mentir al Espíritu Santo quedándote con parte del dinero que te pagaron por el terreno? ¿Acaso no era tuyo el terreno? y puesto que lo vendiste, ¿no era tuyo el dinero? ¿Por qué se te ocurrió hacer esto? No has mentido a los hombres, sino a Dios" Hechos 5:3-4.
La mentira es un pecado tan grave como cualquier otro pecado, y a veces no alcanzamos a ver la trascendencia que conlleva una mentira, y nos escudamos diciendo que es una mentira pequeña o una mentira piadosa, no nos dejemos engañar por el enemigo; como dice la Palabra no le mentimos a los hombres sino a Dios, tremenda verdad, digna de tenerla muy presente y ponerla por obra.

Recordemos de donde proviene toda mentira, y observemos lo que Jesús les dijo a los Judíos:   
"El padre de ustedes es el diablo; ustedes le pertenecen, y tratan de hacer lo que él quiere. El diablo ha sido un asesino desde el principio. No se mantiene en la verdad, y nunca dice la verdad. Cuando dice mentiras, habla como lo que es; porque es mentiroso y es el padre de la mentira" Juan 8:44.

"Por lo tanto, dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo" Efesios 4:25.


¡Dios les bendiga!







lunes, 4 de junio de 2012

En busca de los pecadores, la gran comisión

     
Mientras Jesús estaba comiendo en casa de Mateo, muchos         recaudadores de impuestos y pecadores llegaron y comieron con él y sus discípulos.
Cuando los fariseos vieron esto, preguntaron a sus discípulos:¿Por qué come vuestro maestro con recaudadores de impuestos y con pecadores?
Al oír esto, Jesús les contestó:—No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos.
Pero id y aprended lo que significa: Lo que quiero es misericordia y no sacrificios. Porque no he venido a llamar a justos sino a pecadores. Mateo 9:10-13 (el subrayado es mío)

Debemos seguir éste ejemplo de Jesús; si bien es cierto que Jesucristo instituyó apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros para la edificación de la iglesia (Efesios 4:11-12); también es cierto que nuestra misión es ir por los perdidos, haciendo de ellos discipulos de Cristo; en las calles hay gran cantidad de personas que mueren sin Cristo; dejemos a un lado todo prejuicio de descriminación, de impotencia y de retaliación por parte del enemigo, que nos impide cumplir esta comisión (Mateo 28:19-20). 

"Hijos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido, porque el que está en vosotros es mayor que el que está en el mundo" 1Juan 4:4

Encontramos en Lucas 10:19 esta preciosa Palabra: "Os doy potestad de pisar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará".

¡Dios les bendiga!

domingo, 3 de junio de 2012

Clamando y confiando en Dios


SALMO 20:1-9

Que el SEÑOR te responda en el día de la angustia. Que el nombre del Dios de Jacob te ponga en alto.
Que desde el santuario te envíe ayuda, y desde Sion te sostenga.
Que se acuerde de todas tus ofrendas, y halle aceptable tu holocausto. (Selah)
Que te conceda el deseo de tu corazón, y cumpla todos tus anhelos.
Nosotros cantaremos con gozo por tu victoria, y en el nombre de nuestro Dios alzaremos bandera. Que el SEÑOR cumpla todas tus peticiones.
Ahora sé que el SEÑOR salva a su ungido; le responderá desde su santo cielo, con la potencia salvadora de su diestra.
Algunos confían en carros, y otros en caballos; mas nosotros en el nombre del SEÑOR nuestro Dios confiaremos.
Ellos se doblegaron y cayeron; pero nosotros nos hemos levantado y nos mantenemos en pie.
¡Salva, oh SEÑOR! Que el Rey nos responda el día que clamemos.


Hagamos nuestra esta Palabra que hoy el Eterno Dios nos ha regalado.

Bendiciones