martes, 3 de enero de 2012

La avaricia

"Y les dijo: ¡Cuidado! Guardaos de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
Y les contó una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido una gran cosecha. Y él pensó dentro de sí: ¿Qué haré?, porque no tengo dónde juntar mis frutos.
 Y dijo: Esto haré. Derribaré mis graneros, los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes. Y me diré: Muchos bienes tienes almacenados para muchos años. ¡Reposa, come, bebe y alégrate! Pero Dios le dijo: ¡Insensato! Esta noche vienen a pedir tu vida. Y lo que has guardado, ¿de quién será?
Así es el que hace tesoro para sí, y no es rico en Dios".  Lucas 12:15-21



Como cristianos debemos siempre meditar en las enseñanzas que Dios nos ha dejado en las sagradas Escrituras, hoy a través de esta porción bíblica nos da una enseñanza acerca de la avaricia; Dios nos llama a ser generosos, el compartir con los necesitados no solo es parte de nuestra actitud por amor al Señor sino, que al compartir estamos actuando por fe respecto de su palabra, veamos Proverbios 11:24
"Hay quienes reparten, y reciben más de lo que dan. Y hay quienes retienen más de lo que es justo, y van a pobreza".

En hechos 20:35 nos dice su palabra lo siguiente:
"En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir".

Bendiciones