Tener en cuenta a nuestros padres en la dirección de nuestras vidas trae gran bendición de Dios y lo vemos plasmado en uno de sus mandamientos: Honrar a padre y madre.
"Una de las cosas que agrada a Dios es la obediencia a nuestros padres, porque esto es justo. Y honrar a padre y madre, es el primer mandamiento que incluye una promesa: Ser feliz y vivir una larga vida en la tierra" (Efesios 6:1-3 DHH).
El no actuar bajo los parámetros de Dios, impide que se reciba la promesa de este mandamiento. "No se engañen ustedes: nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra, se cosecha" (Gálatas 6:7).
|