lunes, 29 de diciembre de 2014

Nuestras oraciones en las manos de Dios.

Oh Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana presentaré mi oración a ti, y con ansias esperaré. Salmo 5:3

 Es maravilloso saber que hay un Dios vivo, Jesucristo, quien es nuestra esperanza de gloria; ¿En quién más se podrá confiar, y se podrá esperar?
Nuestra confianza es que Dios está siempre cerca de nosotros, presto a ayudarnos, a escuchar nuestras oraciones; pues su mano no se ha acortado para salvar; ni se ha endurecido su oído su oído para oír (Isaías 59:1) volvamos nuestros ojos a Dios nuestro Padre a través de su amado Hijo Jesucristo, permanezcamos en Él y en su Palabra, para que se nos conceda lo que pidamos (Juan 15:7)
Confiamos en Dios, pues sabemos que Él nos oye, si le pedimos algo que a Él le agrada. Y así como sabemos que Él oye nuestras oraciones, también sabemos que ya nos ha dado lo que le hemos pedido (1 Juan 5:14-15)
 
Bendiciones.