jueves, 9 de enero de 2014

Nuestra descendencia en las manos de Dios.

 
Darás seguridad a los descendientes de tus  siervos; en tu presencia misma los establecerás.

 
Salmo 102:28


 
En nuestro Eterno Dios, no solo tenemos seguridad de salvación, sino que también estamos seguros de Él, en el cuidado que tiene por nuestros hijos.
 
Dios les bendice.