martes, 1 de noviembre de 2011

Jesucristo, nuestro descanso

Traigamos a Jesucristo todas nuestras cargas, y no permitamos que éstas nos roben la paz que Él nos dió. Confiemos en Él. " Los que confían en el Señor son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre" (Salmo 125:1).