Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado. Filipenses 4:8
Nuestros pensamientos deben ser controlados con la ayuda eficaz del Espíritu Santo, Él es quien nos ayuda en todas nuestras debilidades, no le demos oportunidad al enemigo de colocar sus dardos en nuestra mente, ocasionando temores, y todo fruto de pecado por las concupiscencias que aún permanecen en nuestro corazón.
Cuando se le da lugar a un dardo del enemigo este causa temor en nuestro corazón, y el temor no viene de Dios, porque el Espíritu de Dios no nos hace cobardes. Al contrario, nos da poder para amar a los demás, y nos fortalece para que podamos vivir una buena vida cristiana. 2 Timoteo 1:7
Bendiciones
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