martes, 16 de agosto de 2011

El pecado de incredulidad


"Mirad,  hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado".         Hebreos 3:12-13 

La incredulidad es un pecado grave que viene de un corazón endurecido y falto de fe; que impide gozar de las promesas de Dios. Cuando Jesús vino a su tierra Nazareth,  en Mateo 13:58 dice: "Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos".  
La fe da convicción de lo que no se ve a nuestro corazón, "y todo lo que no se hace con la convicción que da la fe, es pecado". Romanos 14:23 (DHH) 
Bendiciones.