La obediencia

Yo les he enseñado las leyes y los decretos que el Señor mi Dios me ordenó, para que los pongan en práctica en el país que van a ocupar. Cúmplanlos y practíquenlos, porque de esta manera los pueblos reconocerán que en ustedes hay sabiduría y entendimiento, ya que cuando conozcan estas leyes no podrán menos que decir: “¡qué sabia y entendida es esta gran nación!” Porque ¿qué nación hay tan grande que tenga los dioses tan cerca de ella, como tenemos nosotros al Señor nuestro Dios cada vez que le invocamos? ¿Y qué nación hay tan grande que tenga leyes y decretos tan justos como toda esta enseñanza que yo les presento hoy?  Deuteronomio 4:5-8

El pecado de incredulidad

"Mirad,  hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado".         Hebreos 3:12-13 

La incredulidad es un pecado grave que viene de un corazón endurecido y falto de fe; que impide gozar de las promesas de Dios. Cuando Jesús vino a su tierra Nazareth,  en Mateo 13:58 dice: "Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos".  

La fe da convicción de lo que no se ve a nuestro corazón, "y todo lo que no se hace con la convicción que da la fe, es pecado". Romanos 14:23 (DHH) 

Bendiciones.

La Palabra de Dios

La columna vertebral de una vida espiritual es la Palabra de Dios; que es la espada del Espíritu, es de doble filo y penetra hasta partir el alma del espíritu, es la que sana nuestras heridas, por ella tenemos un nuevo nacimiento a través del Espíritu Santo, por ella crecemos en fe, es en ella que crecemos en el conocimiento de Dios, es la que nos hace libres porque ella es la verdad, a través de ella el Espíritu Santo de Dios nos santifica, es el arma poderosa en Dios para destruir fortalezas y toda artimaña del enemigo, es un espejo, y lo más maravilloso es Cristo vivo.

Que la Palabra de Dios sea tu diario caminar,  Cristo!!!

Bendiciones

Dios nuestro refugio

Que triste es poner nuestra esperanza en una persona, un día muere y con ella nuestra esperanza; pero nuestro Dios es eterno y Él es lo único real que tenemos en esta tierra. Recuerde que su Santo Espíritu está con nosotros. "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para Siempre..." Juan 14:16 

Bendito Dios, su presencia con nosotros y en nosotros!!!